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«El secreto del éxito se encuentra en la rutina diaria».

John C. Maxwell

¿Qué podemos hacer para cumplir nuestras metas? Hacer de nuestras resoluciones un hábito. Debemos conseguir cambios en nuestro comportamiento diario. Conseguir los sueños no depende tanto de la genética, la suerte o el mérito. Más bien, de trabajar para conseguirlos con una rutina, repitiendo cada día las acciones que nos llevan a nuestros sueños. Y lo más fácil para realizar esta rutina es que se convierta en un conjunto de hábitos.

 

Los comportamientos sencillos que se pueden convertir en hábitos pueden ser mucho más útiles que marcarse grandes objetivos. Algo clave es dar pequeños pasos en la dirección adecuada.
Una manera muy eficaz de conseguir cambios en nuestro comportamiento es dar pequeños pasos y disfrutar del logro. Los pequeños pasos es romper la meta final que queremos conseguir en algo sencillo que podamos repetir día a día.

Un ejemplo con una persona que necesita reducir el estrés. Para reducir el estrés le han recomendado meditar todos los días 25 minutos. Empezar directamente por 25 minutos puede ser difícil. Además le parece demasiado tiempo cuando tiene muchas cosas que hacer, luego la motivación es baja. Así que va ser difícil que directamente medite todos los días 25 minutos.

En un caso como este, cuando la conducta final a realizar es difícil para la persona, los pequeños pasos pueden ayudar. Puede empezar por algo muy sencillo de realizar: meditar 5 minutos. Todavía no hay mucha motivación pero como es fácil de hacer lo realiza. Además, se siente satisfecha por haber realizado la tarea. Al día siguiente va ser más fácil de hacer, porque ya sabe cómo y lo ha logrado. Tras varios días meditando 5 minutos quizá se dé cuenta que después de esos 5 minutos se siente más calmada y que le ayuda a reducir el estrés. Así que aumenta la motivación. Y medita 10 minutos. Empieza a meditar 10 minutos al día. Se siente mejor al meditar más tiempo. Además, siente que está cumpliendo con la tarea, se siente exitosa. Esto es fundamental. Lo que aumenta la motivación. Haciendo que la persona después de un tiempo así pase a los 15 minutos. De esta forma, con pequeños pasos, la persona consigue crear el hábito de meditar todos los días 25 minutos.

Cuando completamos las tareas nuestra motivación aumenta, las conductas se vuelven más fáciles de realizar, lo que nos permite ir afrontando cosas cada vez más difíciles. Y así llegar a establecer rutinas que un principio hubiéramos fallado.

“La sencillez cambia el comportamiento” BJ Fogg.

Los pequeños cambios pueden tener un gran impacto si se hacen bien. Mientras que la mayoría de la gente se pone objetivos muy grandes que esperan conseguir exclusivamente con fuerza de voluntad. Lo más importante no es el objetivo, es hacer pequeños cambios en el comportamiento. Debe ser algo fácil de repetir para poderlo convertir en un hábito.

En realidad, lo que determina lo que conseguimos no son las grandes decisiones, sino las menores y los actos cotidianos.

Photo credit: Israel Gutier The way to the color via photopin (license)

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