A menudo, oímos lo que las otras personas nos dicen sin realmente escuchar, perdemos la oportunidad de conectar con la otra persona. La escucha activa ayuda a expresar un interés en lo que la otra persona tiene que decir y a hace que se sienta escuchada. Es una manera de desarrollar la empatía y la conexión. Esta técnica es especialmente útil para conversaciones complicadas en el trabajo o en casa y para expresar apoyo. Las investigaciones sugieren que esta técnica puede ayudar a los otros a sentirse más comprendidos y puede mejorar la satisfacción en las relaciones.
Tiempo requerido
10 minutos como mínimo. Intenta hacer este ejercicio al menos una vez cada semana.
Instrucciones
Busca un lugar tranquilo donde podáis hablar sin interrupciones o distracciones. Invita a la otra persona a que comparta lo que está pensado. Mientras lo hace, intenta seguir los pasos que aparecen abajo. No es necesario realizar todos los puntos, pero cuantos más hagas, más efectivo será el ejercicio:
1. Parafrasear. Una vez que la otra persona haya terminado de expresar una idea, parafrasea lo que ha dicho para estar seguro de que lo entiendes y mostrar que estás prestando atención. Resume con tus palabras lo que la otra persona te acaba de contar. Maneras útiles de parafrasear incluyen » Si te he entendido bien…», «Estás diciendo que…», «Suena a que…»
2. Haz preguntas cuando sea apropiado para asegurarte de que la otra persona desarrolla sus pensamientos y sentimientos. Evita sacar conclusiones sobre lo que la otra persona ha querido decir. Sustitúyelo por preguntas para clarificarlo como, «¿Cuándo has dicho… querías decir…?»
3. Expresa empatía. Si la otra persona muestra sentimientos negativos, esfuérzate por validar esos sentimientos más que cuestionarlos o justificarlos. Haz consciente el sentimiento. Por ejemplo, si expresa frustración, intenta entender por qué se siente así, en vez de pensar si crees que ese sentimiento está justificado o si te sentirías de la misma manera si estuvieses en su posición. Puedes responder, «Puedo notar que te sientes frustrado» o incluso «Entiendo como esa situación pudo causar frustración».
4. Utiliza un lenguaje corporal comprometido. Muestra que estás interesado haciendo contacto visual, asintiendo con la cabeza, poniéndote enfrente de la otra persona y manteniendo una postura corporal abierta y relajada. Evita distraerte con el ambiente o mirando el móvil. Sé consciente de tus expresiones faciales, evitando las que puedan comunicar disgusto o desaprobación.
5. Evita juzgar. Es el punto más importante. Tu objetivo es entender la perspectiva de la otra persona y aceptarla como es, incluso si no estás de acuerdo. Intenta no interrumpir con contra-argumentos o preparar tu replica mientras la otra persona está hablando.
6. Evita dar consejos. La resolución de problemas es más efectiva después de que ambos compañeros de conversación entiendan la perspectiva del otro y se sientan escuchados. Ir demasiado rápido a dar consejos puede ser contraproducente. Primero entiende el punto de vista y los sentimientos de la otra persona.
7. Turnos de palabra. Después de que la otra persona haya tenido la oportunidad de hablar y tú hayas practicado la escucha activa, pregunta si le parece bien que compartas tu perspectiva. Cuando lo hagas, expresa lo más claramente posible el uso del «yo». Por ejemplo, «Me siento superado cuando no ayudas en casa». Puede ser de ayuda, cuando proceda, expresar empatía por el punto de vista de la otra persona, por ejemplo, «Sé que has estado últimamente muy ocupado y no significa que me dejes tirado…»
Evidencias
Los participantes tuvieron breves conversaciones (sobre su mayor decepción con su universidad) con alguien entrenado en la escucha activa, alguien que les daba consejos, o alguien que reconocía de manera simple su punto de vista. Los participantes que recibieron la escucha activa indicaron que se sintieron más entendidos al final de la conversación. 1
Por qué funciona
La escucha activa ayuda a los oyentes a entender mejor la perspectiva de los otros y ayuda a los hablantes a sentirse más entendidos y menos amenazados. Esta técnica puede prevenir malos entendidos y librar de herir sentimientos a ambos lados. Mediante la mejora de la comunicación y previniendo la escalada de argumentos, la escucha activa puede hacer las relaciones más satisfactorias y duraderas. Practicar la escucha activa con alguien cercano también puede ayudar a escuchar mejor cuando interactúas con otras personas en tu vida, como compañeros de trabajo.
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Instrucciones adaptadas de:Markman, H., Stanley, S., & Blumberg, S.L. (1994). Fighting for your marriage. San Francisco: Josey-Bass Publishers.
Greater Good in Action. Science-based Practices for a Meaningful Life. http://ggia.berkeley.edu/
- Weger, H., Castle Bell, G., Minei, E. M., & Robinson, M. C. (2014). The relative effectiveness of active listening in initial interactions. International Journal of Listening, 28(1), 13-31. ↩
Me ha gustado mucho este artículo. Estoy plenamente de acuerdo con todos los puntos. Tiene mucho sentido y es bueno darse cuenta cuando escuchas, porque ayuda a tener una comunicación más fluida con la otra persona y comprender mejor la situación. Es una conversación de calidad que evita malos entendidos y ayuda a unir más a las personas.
Bastante bueno el tema sobre desarrrollar las habilidades sociales..y la empatia..escucha activa en las mismas..dan felicidad cultivando las relaciones sociales. Muy interesante. Gracias gracias gracias por tan valioso aporte. Me gustó.