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Las investigaciones muestran que mejorando el bienestar de los demás aumenta nuestra felicidad y salud, o incluso teniendo pensamientos más amable y compasivos hacia los demás.

La compasión nos lleva hacia la felicidad porque:

  • Nos hace más sociables.
  • Reduce la ansiedad, la angustia y el estrés.
  • Nos da placer, activa zonas del cerebro relacionadas con experiencias agradables.

Dos ejemplos de estudios científicos donde personas más compasivas son más sociables y empáticas.

En un estudio1 de Antoine Lutz y Richard Davidson  querían ver que sucedía en el cerebro con la compasión. Trabajaron con gente que se han pasado años entrenando la compasión a través de la meditación, monjes tibetanos. Median la actividad en el cerebro mientras les ponían sonidos de vocalizaciones de angustia, dolor o lloro de otras personas a través de unos cascos, estos monjes que son expertos contemplativos mostraron un mayor compromiso de los sistemas de empatía del cerebro, estaban más en sintonía, más sensibles a las señales de angustia que venían de fuera. Personas que han entrenado la compasión son más empáticas.

Dave Desteno y Gaelle Desborders hacen un estudio2 en relación de la compasión y el comportamiento. El experimento consiste en una sala de espera entra una persona hay tres asientos y dos están ocupados por otras personas, al poco entra una mujer con una bota médica, como una escayola, y con gesto de cansada, un poco de dolor, no hay sitio y se apoya en la puerta. El experimento comprueba si después de un entrenamiento de la compasión los sujetos ceden más su sitio a la mujer. Sí, el doble que los que no han hecho el entrenamiento.

La compasión nos ayuda a reducir el estrés, dos investigaciones que lo muestran.

Estudios3 de Thaddeus Pace and Chuck Raison donde los participantes hacían un entrenamiento de la compasión respondían mejor ante un test de estrés. Tanto medido a nivel biológico, como en el cuestionario sobre su estado de ánimo. En otras palabras, tenían menos ansiedad, estaban soltando menos hormonas del estrés, activando menos su fisiología del estrés y se sentían menos estresados. El entrenamiento en compasión reducía los sentimientos y los biomarcadores del estrés. Esto es algo que ayuda a mejorar la felicidad.

Otro equipo en la universidad de Wisconsin, Helen Weng, encontraron resultados similares en el cerebro 4. El entrenamiento en la compasión cambia la relación entre el cortex prefrontal y la amígdala. La amígdala se estimula con el miedo, angustia, redirigiendo nuestra atención. Cuando las personas ven imágenes de sufrimiento hay una respuesta de la amígdala, y si no se comprueba esa respuesta, puede llevar a la huida o angustia. Pero si el cortex prefrontal aparece y evalúa la situación como de verdad es, viendo que no es una amenaza como observador, la respuesta es de querer ayudar. El entrenamiento en la compasión hace que aumente la habilidad del cortex prefrontal a actuar y reduce la respuesta de la amígdala en un entrenamiento breve.

Y cómo la compasión nos da placer y nos hace ser más felices.

Sobre el circuito de la recompensa, la liberación de dopamina, y la compasión. En un estudio5 han demostrado que entrenamientos en la compasión, concretamente la meditación de amor benevolente o metta, conducen a un aumento en la habilidad de reclutar el circuito de la recompensa en el momento que hay un tipo de sentimiento de anticipación al ser capaz de ayudar. Imaginamos que la compasión es una especie de largo camino para recompensar porque en realidad llega a beneficiarse de la respuesta empática por el alivio de otra de persona. En el estudio se muestra que un entrenamiento de la compasión puede aumentar el placer al ayudar a los demás.

En otra investigación6 de James Rilling y Gregory Berns, los participantes tenían la oportunidad de ayudar a alguien mientras la actividad de su cerebro era estudiada. Ayudar a otros activa el núcleo caudado y la cingulada anterior, regiones del cerebro que se activan cuando las personas reciben recompensas o experiencias agradables. Ayudar a otros nos da el mismo placer que obtenemos de la gratificación de los deseos personales.

Sobre la compasión y la felicidad, un estudio7 de Hooria Jazaieri muestra que un entrenamiento sencillo donde se practica el amor bondadoso, mediante meditaciones, donde solo piensas de manera compasiva hacia otros y hacia ti mismo con el tiempo aumenta bastante los niveles personales de felicidad.

 

Fuente:
http://greatergood.berkeley.edu/

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  1. Lutz, A., Brefczynski-Lewis, J., Johnstone, T., & Davidson, R. J. (2008). Regulation of the neural circuitry of emotion by compassion meditation: Effects of meditative expertise. PLoS ONE, 3(3): e1897. doi:10.1371/journal.pone.000189.
  2. Condon, P., Desbordes, G., Miller, W. B., & DeSteno, D. (2013). Meditation increases compassionate responses to suffering. Psychological Science, 24(10), 2125-2127.
  3. Pace, T. W., Negi, L. T., Adame, D. D., Cole, S. P., Sivilli, T. I., Brown, T. D. & Raison, C. L. (2009). Effect of compassion meditation on neuroendocrine, innate immune and behavioral responses to psychosocial stress. Psychoneuroendocrinology, 34(1), 87-98. doi:10.1016/j.psyneuen.2008.08.011
  4. Weng, H. Y., Fox, A. S., Shackman, A. J., Stodola, D. E., Caldwell, J. Z., Olson, M. C., … & Davidson, R. J. (2013). Compassion training alters altruism and neural responses to suffering. Psychological Science, 24(7), 1171-1180. doi:10.1177/0956797612469537
  5. Klimecki, O. M., Leiberg, S., Lamm, C., & Singer, T. (2013). Functional neural plasticity and associated changes in positive affect after compassion training. Cerebral Cortex, 23(7), 1552-1561. doi:10.1093/cercor/bhs142. Bernhardt, B. C., & Singer, T. (2012). The neural basis of empathy. Annual Review of Neuroscience, 35, 1-23. doi:10.1146/annurev-neuro-062111-150536.
  6. Rilling, J. K., Gutman, D. A., Zeh, T. R., Pagnoni, G., Berns, G. S., & Kilts, C. D. (2002). A neural basis for social cooperation. Neuron, 35(2), 395-405. doi:10.1016/S0896-6273(02)00755-9.
  7. Jazaieri, H., Jinpa, G. T., McGonigal, K., Rosenberg, E. L., Finkelstein, J., Simon-Thomas, E., … & Goldin, P. R. (2013). Enhancing compassion: A randomized controlled trial of a compassion cultivation training program. Journal of Happiness Studies, 14(4), 1113-1126. doi: 10.1007/s10902-012-9373-z.
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